- ¡Espera! ¡Por favor!- dijo mientras se deslizaba por las forzosas puertas que trataban de cerrarse-¡uuufff! ¡casi no alcanzo!- replicó ya estando dentro brindando una tierna risa en son de "Hola"-

Sofía sonrió, le causo gracia lo “embrollada” que estaba, llena de libros y carpetas los cuales solo hacían que se viera su dulce y angelical cara, vestía un pantalón café entubado y una camisa color blanco semi escotada, unas botas elegantes y sexys hacía que le diera un estilo diferente y un poco casual.

- ¿Tienes Afán?- pregunto Sofía.
- Un poco, soy muy relajada pero otros ¡no! Y entonces sufro las consecuencias de sus arranques y desesperos…- Dijo mientras acomodaba unas carpetas debajo de su brazo
- ¿y a que piso vas?-
- Al séptimo por favor… Y ¿tu?-
- ¡Casualidades! Al mismo-
- Qué bien comenzamos…

El ascensor cogió su rumbo, Sofía se sentía intimidada con la mirada de la chica que constantemente cruzaba su vista de arriba abajo, no era de desconfianza, era de interés, pero… ¿en qué?... Entonces la joven pudo notarlo y cambio su percepción, se sintió mal, supo que quizás estaba equivocada, una sonrisa fragmentada en su rostro disimulo lo acontecido, y ahora la azorada era ella, estando en ese achaque de nerviosismo sus manos dieron paso a un desborde de hojas y carpetas que en segundos rodaron por el suelo…

- Ups- susurro-

Sofía no pronuncio palabra alguna sino simplemente se agacho para ayudar a recoger.

- Gracias- replico su acompañante-
- Con el mayor de los gustos- contesto Sofía

Unos segundos después, ya recogido todo...

- ¡Uy! Qué acto de mala educación, aun no me he presentado. Mucho gusto mi nombre es Mariana Toar-
- El gusto es mío Mariana, soy Sofía-
- ¿Sofía?-
- Si, Sofía Castaño-
- Un placer conocerte, leí el caso que ganaste en Abril a la Editorial Serenidad, mi madre se impresiono tanto al ver a que una recién egresada lograra ello. ¿me imagino que vienes a lo del trabajo?...
- Sí-
- Ese puesto es tuyo, te lo aseguró… Mi madre es la jefe del área de Psicología Jurídica, y por ella es que estoy aquí, esa es la vieja que me apresura, que a veces me vuelve loca-
- mmmm… Pero veo que a pesar de todo le tienes paciencia- comento Sofía-
- Sí… Pero en fin Sofía, para mi es un gran placer conocerte, eres como te soñé-
- ¿te soñé?
- Sí, no te molestes, como lei sobre el caso que ganaste, pues me imaginé una mujer muy intelectual, atractiva, decidida de sí misma, y por supuesto Hermosa… Y mira no me equivoque…-
- Gracias-

Un clip de sonido irrumpió la conversa, habían llegado al séptimo piso, las puertas del elevador se abrieron, Mariana salió adelante y le siguió Sofía, el personal que estaba laborando vio llegar a las dos jóvenes, entonces como por dos segundos se escucho silencio...

- Ven, sígueme- dijo Mariana-
- Gracias-

Cada cual hizo que seguía con su trabajo, el interés en Sofía era evidente, y ella lo pudo notar.

Era un recinto amplio, al salir del ascensor se podía observar cuatro dimensiones, dos de cada lado, aproximadamente ocho empleados hacían parte de aquella dependencia. En el fondo la oficina mayor, la de la “Jefe”. Se podía apreciar, una mujer elegante, de más o menos 26 años, estatura baja, morena, ojos verdes; era la secretaria…

- Hola Luz, buenos días, ¿Cómo amaneces?- Dijo Mariana.
- Pues bien, pero no tan bien como usted- replico en tono de desacredito por la presencia Sofía-

Mariana deseó que la tierra se abriese en ese preciso momento y la tragase, se sintió muy achantada por la respuesta de Luz, sabía que los celos la invadían, pero no pensó que llegase a ese actuar por algo tan estúpido.